De como frenar el curso de la democracia.

Aunque Bunny me tache de negativa y amargada, tengo que decirlo: ODIO que la ciudad este llena de baches, que los microbuseros se estaciones en doble fila, hagan base en cualquier esquina que se les antoje, que te avienten su unidad, que ningún conductor respete a los otros, ni a las señales de tránsito y mucho menos a la autoridad.

DETESTO a los piratas que se apoltronan en Insurgentes, el centro, afuera de los metros y en cada rincón de la ciudad, por supuesto me chocan los que les compran y me desagradan más los imperios a los que les debemos que la música sea tan cara, lo que a final de cuentas provoca más piratería.

BOTTOM LINE: ¿Quién va a ser algo por promover el orden social? ¿Quién va a obligarnos a aprender a manejar respetando el reglamento de tránsito enterito? ¿Quién va a mandar a tapar los baches? ¿Quién va a impedir que los piratas vendan en las calles al mismo tiempo que promueve la inversión y la apertura de empleos?

RESPUESTA: El voto nulo no va a hacer nada. Yo no anule mi voto porque no pude votar, pero si lo hubiera hecho, hubiera anulado mi derecho a exigir que se invierta el dinero que pago a través de mis impuestos en algo que me beneficie a mí y a mi comunidad.

Una vez más nos dejamos llevar por la salida fácil, falsa y muy vacía. En lugar de darle un nuevo impulso a nuestra recién nacida democracia, la volvimos a detener.